Catarros II parte
Catarros infantiles: En la publicación anterior vimos definición, factores ambientales, cómo se transmite y en qué consisten los catarros.
Hoy continuamos con las medidas preventivas, tratamiento y otras recomendaciones.
ÍNDICE
Catarros: Medidas preventivas
Es difícil prevenir los mocos porque son muy contagiosos y los niños se pasan gran parte del día en contacto con otros niños.
- El empleo de vacunas anticatarrales no tiene sentido por la gran variedad de virus implicados. Es frecuente creer que si vacuno a mi hijo de la gripe va a tener menos mocos, esto no es así ya que los virus de la gripe y los de los catarros son distintos.
- Lo ideal sería no llevar al niño a la guardería mientras esté con mocos. Es fácil entender, debido a la gran variedad de virus, que cuando un niño con catarro esté con otros niños que no lo tengan se lo pegue aunque ya haya tenido más catarros previamente. Tienen que pasar muchos catarros para empezar a inmunizarse.
- Precisamente porque los catarros pueden viajar en nuestra piel, debemos lavarnos las manos siempre después de estornudos, y enseñar a los niños a hacerlo.
- Enseñarles cómo limpiarse correctamente la nariz o girar la cabeza para estornudar o toser, es un peligro para toda la familia pues los virus causantes de los catarros se encuentran en las gotitas húmedas de un estornudo como ya hemos dicho en la anterior publicación.
- Enseñar a los peques a tirar inmediatamente los pañuelos sucios a la basura y a lavarse después las manos. Un pañuelo sucio en su bolsillo (o en el nuestro) puede alojar gérmenes vivos durante varias horas. Además, al ser desechables, los pañuelitos de papel son más efectivos para cortar la circulación de los virus y reducir los catarros en casa.
- No compartir comida ni cubiertos ni toallas pues los virus pueden estar en estos objetos.
- Cuidado con el humo del tabaco. El humo irrita la mucosa y la debilita, favoreciendo la aparición de infecciones en la misma.
- Muchos expertos han comprobado que si comes verdura y fruta te puedes ahorrar más de un resfriado.
- La mucosa de la nariz es una de las barreras naturales que impide que los virus entren en el cuerpo. Ir descalzo o no ir lo bastante abrigado hace que baje la temperatura nasal en unos cuantos grados. Con este cambio de temperatura, mucha gente experimenta síntomas de irritación nasal, como los estornudos y los mocos. Estos cambios de la mucosa nasal y de las características de los mocos pueden facilitar que si tenemos virus acantonados en la nariz, entren en el cuerpo. De aquí la famosa frase «no vayas descalzo que te vas a constipar«.
A veces no es fácil conseguir que nuestros hijos adquieran hábitos higiénicos. El niño que no sepa aún limpiarse la nariz o lo haga a su manera, está más predispuesto a propagar los gérmenes a toda la familia.
Catarros: Tratamiento
«Un catarro dura 7 días con tratamiento y una semana sin tratamiento«.
Se debe respetar la evolución natural de la enfermedad ya que no existe una fórmula científica ni mágica para hacer desaparecer el cuadro de forma inmediata.
El tratamiento sintomático sigue siendo el único medio disponible para tratar este cuadro. Qué más quisiéramos los pediatras y los padres que existiese una medicina para curar el catarro. El objetivo es aliviar los síntomas mientras el propio sistema inmunitario del organismo es capaz de vencer la infección vírica.
Consiste en medidas simples pero muy importantes:
- Humdificación ambiental para evitar la sequedad de las mucosas.
- Asegurar una buena hidratación del niño, más aún si presenta fiebre o si el ambiente hogareño es cálido por el uso de calefacciones. Beber mucha agua. ¡Es el mejor mucolítico del mercado!.
- Líquidos calientes o miel con limón (la miel no darla en menores de 1 año) pueden aliviar la tos y el dolor de garganta.
- Lavados nasales con suero fisiológico (si come mal antes de las comidas o si duerme mal antes de acostarse). El suero salino fisiológico es un líquido que sirve para limpiar la nariz de mocos y hacer que el niño respire y se encuentre mejor.
- Si tiene fiebre, paracetamol.
Catarros niños: ¿Por qué no mandamos antibiótico?
Antes de nada quiero dejar muy clarito algo. Es muy habitual escuchar a los padres pedir un antibiótico para sus hijos por un catarro. Nosotros los pediatras no hemos inventado los virus, existen y son la causa siempre de un catarro. A día de hoy no han inventado aún un antibiótico contra los virus catarrales. El día que exista, dar por seguro que no nos lo tendréis que pedir en la consulta, seremos nosotros los que os lo mandaremos.
También es muy frecuente escuchar en la consulta «mi hijo comenzó con catarro y acabó con antibiótico, si se lo hubiesen mandado al principio…». Ya hemos dicho antes que solo en pocas ocasiones los catarros se pueden complicar y acabar con una infección bacteriana (otitis, amigdalitis…) que precise antibiótico. ¿Quiere esto decir que tenemos que poner antibiótico a todos los niños con catarro aunque no sepamos si lo va a terminar necesitando?. No, las cosas no son así.
No podemos perjudicar la salud de los niños mandándoles un medicamento que no precisan simplemente porque los padres se vayan más tranquilos. Si hiciésemos esto lo único que conseguiríamos es hacer cada vez más resistentes a las bacterias contra los antibióticos, es decir, que cuando tu hijo necesite realmente un antibiótico no le haga efecto porque la bacteria que le produce el cuadro no sea sensible al mismo.
Catarros: ¿Sirve para algo la vitamina C?
No hay estudios que demuestren que tomar más vitamina C prevenga tener catarros, pero sí es cierto que las necesidades de vitamina C aumentan con el estrés y las infecciones, por lo tanto, ante un cuadro catarral no vamos a hacer nada mal si damos a nuestro hijo más naranjas de las habituales.
Catarros: ¿Cuándo hay que ir al médico ante un catarro?
- Intenso dolor de oído o supuración del mismo.
- Aumento de la dificultad respiratoria.
- Fiebre que dura más de 3 días seguidos.
- La tos va en aumento e impide la actividad normal del niño (sueño, colegio, comida…).
- Mal estado general.