Mononucleosis infecciosa «Enfermedad del beso»

• Se trata de una enfermedad ampliamente distribuida por todo el mundo con una prevalencia a escala mundial superior al 95%.
• Es una enfermedad benigna que se resuelve sola con un pronóstico bueno en el 95% de los casos.
• Se puede presentar a lo largo de todo el año sin preferencia por ningún mes ni estación.

Mononucleosis infecciosa: Cuál es la causa

En la mayoría de los casos (90%) es el virus de Epstein-Barr (VEB) aunque también pueden causarla otros virus con efectos similares. El VEB es un virus de la familia de los herpes.

Mononucleosis infecciosa: Cómo se transmite

• El virus está en las glándulas de la saliva. Por ello se transmite de persona a persona a través de la saliva tras contactos íntimos, de ahí que se le llame también enfermedad del beso. Es decir, se contagia mediante los besos de la persona infectada o mediante el intercambio de saliva de niño a niño como sucede en las guarderías.
• El grado de contagiosidad es escaso.
• El virus se mantiene meses en la saliva tras padecer la enfermedad, va disminuyendo poco a poco y puede reaparecer de forma intermitente durante toda la vida. Es decir, puedes ser portador (poseer el virus) y por lo tanto transmitir la enfermedad sin tener síntomas.

Mononucleosis infecciosa: ¿Quién puede padecerla?

• Puede afectar a cualquier individuo independientemente de la edad y sexo. Los niños pueden padecerla desde los 6-8 meses (ya que es cuando desaparecen los anticuerpos protectores maternos).
• La edad del paciente tiene mucha influencia sobre los síntomas de la infección. En los niños pequeños, menores de 4 años, la primera vez que la padecen no suele dar síntomas y si los da son inespecíficos (como un cuadro catarral) y con más de 40 años casi todos ya la han padecido.

Mononucleosis infecciosa: ¿Qué síntomas produce?

• El período de incubación (desde que se contagia hasta que se manifiesta) puede ser desde 1 semana hasta mes, mes y medio.
• El período de contagio es desconocido.
• Los síntomas típicos que se dan más entre los 4-6 años y los adolescentes consisten en fiebre (normalmente alta 39-40º), malestar, cansancio, dolor de garganta (amigdalitis con placas), aumento del tamaño de los ganglios (adenopatías) sobre todo los del cuello, falta de apetito, dolor de cabeza, hinchazón de párpados, inflamación del hígado y del bazo. A veces también puede aparecer un exantema en la piel sobre todo si están tomando antibiótico.

• En niños pequeños es frecuente que sufran esta infección de forma asintomática, sin que nos enteremos.
• No es raro observar un empeoramiento de los síntomas después de una mejoría.
• Duración: 7-20 días. La fiebre y el cansancio son los síntomas que más pueden alargarse en el tiempo.
• Lo frecuente es la recuperación y curación total.

Mononucleosis infecciosa: ¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico se realiza fundamentalmente basándonos en los síntomas (fiebre, adenopatías y amigdalitis con exudado e inflamación de hígado/bazo) pero se confirma con pruebas de laboratorio.

Mononucleosis infecciosa: Tratamiento

La mononucleosis infecciosa se suele resolver de manera espontánea en 2-4 semanas.
No existen medicamentos específicos, por lo tanto su tratamiento es sintomático:

• Adecuada hidratación.
• Reposo relativo en cama mientras haya fiebre o cansancio.
• Evitar ejercicio físico.
• Analgésicos y antiinflamatorios (paracetamol, ibuprofeno) para aliviar la fiebre, el dolor de garganta y el cansancio.
• A veces, se usan corticoides. Tu pediatra decidirá si se deben administrar o no.
• No usar antibiótico a no ser que exista una complicación bacteriana. Puede ocurrir que al inicio de la enfermedad se diagnostique al paciente de una amigdalitis, se paute antibiótico y no mejore con el paso de los días, lo cual nos puede hacer sospechar que se trata de una mononucleosis u otra infección de garganta viral.

Mononucleosis infecciosa: Prevención

• Por el momento no existe ninguna vacuna contra esta enfermedad.
• Lo único que podemos hacer es evitar el contacto con la saliva del enfermo.
• Mientras el paciente tenga síntomas no debe ir al colegio.

 Anabel Cristina de la Torre – Pediatra